¿Qué le movió a realizar esta investigación?
La Iglesia católica es la organización con mayor resiliencia y penetración de la historia. Mientras que innumerables organizaciones nacionales o multinacionales, financieras o mercantiles, duran menos de 50 años, la Iglesia ha sabido reinventarse de forma reiterada. Más allá de explicaciones trascendentes, se detectan valiosísimos aprendizajes para las políticas estratégicas y de dirección de personas útiles para instituciones contemporáneos. Lo muestro en los 72 capítulos en los que he divido la investigación.
Algunos afirman que la Iglesia católica se encuentra en decadencia…
Basta observar la bulliciosa vitalidad de Schoenstatt, Camino Neocatecumenal, Iesu Communio o Hakuna, entre otras iniciativas, por no hablar de docenas de miles de parroquias en los rincones más recónditos del planeta pilotadas por entregados y aplicados sacerdotes, para desmontar esa simpleza. La Iglesia y su servicio a la humanidad se inventa y reinventa. De la sangre de los mártires brotan nuevas levas de cristianos. Y el siglo XX y los comienzos del XXI están regados por quienes siguen entregando la vida por Jesucristo, fundador de la Iglesia
Es frecuente escuchar que la Iglesia ha luchado contra la ciencia y los avances tecnológicos
Sólo la ignorancia o la mala fe pueden patrocinar esa patraña. La Iglesia fue el Sillicon Valley de la Edad Media. A lo largo de 2000 años, muchas de las mejores mentes de cada época han sido convocadas por la Iglesia y han contribuido al avance de la humanidad. Incluso personas o instituciones que la denigran plagian sus enseñanzas. Borrones, incluso criminales, como Marcial Maciel, Fernando Karadima, Luis Fernando Figari, German Doig o Theodore Edgar McCarrick no pueden nublar el buen hacer de innumerables titanes que han dado lo mejor de sí mismos: desde León I a Benedicto XVI, pasando por Gregorio VII, Roberto de Molesme, Alberico, Esteban Hardings, Bernardo de Claraval, Francisco de Asís, Ignacio de Loyola, José de Calasanz, Gemma Galgani, Juan Pablo II, Teresa de Calcuta o Carlo Acutis. Y cientos de millones de personas junto a ellos.
¿Qué va a encontrar un lector en 2000 años liderando equipos?
En sus páginas se arraciman innumerables enseñanzas conceptuales y sus correspondientes aplicaciones prácticas útiles tanto para creyentes como para agnósticos. Es un libro en el que, además de management y dirección estratégica, pueden hallarse conocimientos históricos, filosóficos, antropológicos o teológicos. Desde que fue publicado hace algunas semanas he recibido comunicaciones de catedráticos, profesionales, estudiosos y también sacerdotes y obispos que comentan la grata sorpresa ante las novedades que van hallado y su sorpresa por que se trate de la primera investigación al respecto.