La tecnología automatizada puede analizar en poco tiempo la gran cantidad de datos que recopilan las organizaciones para transformarlos en información útil para los expertos en selección.
Según asegura Alistair Cox, CEO de Hays, multinacional especialista en selección de personal, la Inteligencia Artificial (IA) permite tomar las mejores decisiones de contratación. Para explicarlo se basa en tres áreas en las que la IA tiene un papel fundamental:
1. La Inteligencia Artificial permite una selección de los candidatos más precisa y justa. “Cualquier oferta de trabajo genera miles de respuestas e interacciones de candidatos interesados. Sin embargo, la mayoría de ellos son descartados por no dar el perfil apropiado. Por este motivo, desde Hays hemos querido dar los primeros pasos en la incorporación de la Inteligencia Artificial en nuestros procesos de selección. La IA nos permite acelerar la elección del candidato más apto, así como agilizar su evaluación y contratación”, afirma Cox. Así, las áreas de contratación pueden centrarse en el aspecto más humano y ofrecer un servicio más personal a los clientes y candidatos.
2. La Inteligencia Artificial garantiza el candidato más apto. La causa principal de una contratación insatisfactoria es el desajuste cultural que puede llegar a existir entre empleado y organización. Sin embargo, la Inteligencia Artificial está preparada para superar este obstáculo. Muchos portales de empleo ya cuentan con algoritmos adaptados a su comunidad de solicitantes.
Por ejemplo, LinkedIn puede clasificar la idoneidad de los candidatos mediante la información disponible que encuentra en cada uno de los perfiles. A medida que la Inteligencia Artificial se vaya desarrollando, los algoritmos no solo mejorarán sus capacidades técnicas, sino que cada vez serán más sofisticados y analizarán con más precisión. Todo ello con un único objetivo: encontrar al candidato más apropiado para la organización.
Sin embargo, el elemento humano siempre será una parte clave en el proceso. Tal y como explica el CEO de Hays, “sigue siendo increíblemente difícil para una máquina analizar los aspectos o habilidades intangibles que son fundamentales para una compañía”. Cox añade que todavía no ha visto ningún algoritmo capaz de percibir el humor, el temperamento o el entusiasmo de un candidato como lo hace una persona. “La supervisión humana es fundamental para captar estos criterios”, añade el directivo.
3. La Inteligencia Artificial ayudará a salvaguardar el talento, ya que tiene la capacidad de retener, pero también de impulsar el desarrollo de habilidades de los empleados. Hasta el momento, la pequeña empresa siempre ha utilizado los datos de sus clientes para detectar necesidades, orientarlos y adaptarse a ellos.
Alistair Cox espera que las empresas de selección sigan su ejemplo para ofrecer cada vez un enfoque más personalizado. Asi mismo, cabe la posibilidad de que la IA acabe proporcionando información a los gerentes en caso de detectar algún riesgo que suponga la pérdida de un miembro del equipo.
Tal y como explica Cox, “se puede analizar el comportamiento de los empleados para detectar tendencias o necesidades. Por ejemplo, evaluando patrones de conducta para identificar en qué época del año hay más abandonos o determinar cuándo se requiere más personal”.
La Inteligencia Artificial permitirá que el proceso de contratación sea mucho más eficiente. Sin embargo, Cox apunta que no se debe olvidar el valor añadido del factor humano. «Siempre hemos negociado con personas y espero que nunca cambie. A pesar del entusiasmo y el temor que existe alrededor del desarrollo de la Inteligencia Artificial, la gestión del talento sigue siendo en gran medida un deporte de contacto, donde la experiencia humana nunca se podrá capturar como un dato”.
Visto en RRHH Press