Respuesta del profesor Dr. Javier Fernández Aguado a mi carta XXII, que mantiene viva esta singular correspondencia en la era de Internet.
Caro José.
Siempre me alegra recibir tus cartas. Como bien señalas, la semana que viene es especial. 15 años de EXPOELEARNING son palabras que ocultan miles de horas de trabajo esforzado de Isabel, de Cristina, de Álvaro, tuyas, y de muchas otras personas que en estos tres lustros han colaborado para hacer realidad la fantástica iniciativa que pusiste en marcha y que hoy en día es árbol frondoso al que muchos acuden.
Si esperásemos agradecimientos, nada haríamos consistente. Trabajar con constancia, con el objetivo claro de ayudar a nuestros contemporáneos, a la vez que nos sentimos ayudados por ellos es un modo estupendo de vivir.
El 4 de marzo se entregarán, efectivamente los premios que AEFOL creó con mi nombre hace ya seis años.
En esta ocasión, serán recibidos ex aequo por dos extraordinarios CEO’s.
María Subrá, directora general de Hedonai, es emprendedora rigurosa y humana. Desde que acudió a mí para que impartiera una conferencia para su equipo directivo hemos seguido en contacto. Ella asegura que es mucho lo que ha aprendido de mí. Puedo certificar con total convicción que yo he aprendido muchísimo de ella, también de su equilibrio en momentos de dificultad. ¡Cuántos empresarios deberían aprender de ella la preocupación por ‘su’ gente!
Rodrigo Jordán es un prohombre chileno. Nos conocimos en Isla Margarita, durante un congreso promovido por la Asociación de Directores de RR.HH. de Venezuela, ese maravilloso país que en la actualidad, por la torpeza y perversidad de infaustos papanatas, recibe con pleno sentido el calificativo de país mártir. Desde entonces nos hemos visto en diversas ocasiones a ambos lados del charco. Él promovió el libro Management para lo que viene: Respuestas para un mundo hiperconectado en el que junto a Marcelino Garay, Andrés Álvarez, Karla Wheelock y otros autores disecciona con singular acierto gran parte de mi pensamiento. Escalador, montañero, empresario, profesor, es, sobre todo, un hombre de bien enamorado de su patria y leal amigo.
Como bien cantara Jorge Cafrune en Coplas Del Payador Perseguido
La vanidad es yuyo malo
que envenena toda huerta
es preciso estar alerta
manejando el asadón
pero no falta el varón
que la riega hasta en su puerta.
El trabajo es cosa buena
es lo mejor de la vida
pero la vida es perdida
trabajando en campo ajeno
unos trabajan de trueno
y es parotros la llovida.
(…)
Nadie podrá señalarme
que canto por amargao
Si he pasado las que he pasado
quiero servir de alvertencia
el rodar no será cencia
pero tampoco es pecado.
He escuchado cientos de veces esta maravillosa milonga. Me ayuda a pensar en que uno de los epitafios más tristes sobre una tumba es: ‘podría haber sido…’.
Aunque nos equivoquemos, es mejor seguir el consejo de Pedro Arrupe: “la mayor equivocación sería permanecer en tal estado de miedo a cometer errores que, simplemente, paralicemos la acción”.
Adelante, pues, pensando en el bien de los demás, con objetivos concretos y sin dilapidar energías con las paparruchadas de esos presuntuosos que desde la televisión pretenden hacernos creer estos días que son importantes. Lo son únicamente porque van a manejar recursos públicos. Es decir, lo que entre todos generamos, aunque que con frecuencia piensen que es suyo. Pero de eso hablaremos otro día.
¡Feliz 15º aniversario!
Sigue con salud,