«El mundo de los negocios y el mercado de trabajo están en una profunda transformación»
Como ejemplo el Foro de Davos pronostica que la digitalización supondrá la reducción de 5 millones de empleos en el mundo para 2020 (http://ow.ly/CCqj304YP3L).
En su análisis (que espero sea excesivamente pesimista) la creación de 2,1 millones de nuevos puestos (muchos ahora desconocidos) no absorberá la desaparición de 7,1 millones de empleos por la robotización y otros efectos. Adicionalmente la desigualdad económica se acentúa, especialmente en el Primer Mundo (http://ow.ly/MPst304ZS0a). Esto tiene entre otros riesgos la sostenibilidad del Estado del bienestar, el auge de los populismos o un creciente malestar y fractura social.
Es un momento complejo donde tendencias contrapuestas plantean retos a afrontar con valentía para seguir siendo competitivos.
A continuación comparto las 10 paradojas que considero más relevantes:
- Existe un alto paro (cerca de 200 millones desempleados en el mundo y más de 4 en España, http://ow.ly/dudQ304ZRlY y a la vez escasez de talento y déficit de profesionales en muchos puestos.
- La digitalización genera una dinámica de grandes oportunidades y también de cambios profundos y difíciles de absorber en muchas organizaciones y profesionales. Esta revolución cuestiona el actual modelo educativo y de entrenamiento en las compañías que está más enfocado en aprender conocimientos que en potenciar aspectos clave como agilidad de aprendizaje, gestión de la incertidumbre y la inteligencia emocional.
- Es clave potenciar el compromiso laboral y orgullo de pertenencia y a la vez existe en muchas compañías y sectores un riesgo crónico de despidos por la pérdida de rentabilidad y puesta en cuestión de modelos de negocio previamente exitosos.
- Cada vez es más importante el desarrollo profesional (tanto en el puesto como promociones horizontales o verticales) pero existen presupuestos menguantes y reducción o mantenimiento de plantillas lo que limita las oportunidades de crecimiento profesional.
- Un paquete de compensación total competitivo (económico e intangible) sigue siendo un factor clave de atracción y fidelización del talento y, a la vez, todo un reto en un entorno de optimización de costes de personal y donde es probable que vivamos un largo periodo de bajos incrementos salariales.
- Las plantillas y especialmente los millenials exigen nuevos modelos de liderazgo y más transparencia sobre la estrategia y pero todavía predomina un estilo de liderazgo jerárquico con un estilo de gestión demasiado “top-down” que dificulta la innovación y el desarrollo profesional continuo.
- La globalización fomenta la estandarización y eficiencia de procesos en Recursos Humanos, lo que puede aportar excelencia y ahorros de gestión. Esta plantea retos ya que los profesionales demandan cada vez más un trato personalizado, cercano y a medida en su relación con la compañía y, por tanto, hacia el equipo de Recursos Humanos.
- La simplicidad y agilidad de las decisiones es un aspecto clave de competitividad difícil de conseguir en un contexto interno y externo crecientemente complejo por múltiples factores (creciente regulación, diversidad de empleados y clientes, incertidumbre geopolítica….)
- La conciliación vida personal-profesional es un elemento cada vez más crítico para asegurar el compromiso y esto es difícil de lograr por las altas cargas de trabajo sostenidas y fuentes diversas de estrés (ej. creciente presión por resultados, plantillas muy optimizadas o exigencia de niveles de respuesta 24 x 7 en un entorno laboral globalizado).
- La transformación de modelos de negocio y de las actitudes personales es el predictor de éxito en este entorno VUCA (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo), si bien esto no siempre es fácil de lograr.
En múltiples casos no existe un mínimo de seguridad personal, se penaliza a profesionales que prueban ideas nuevas y las Relaciones Laborales deben reinventarse para dar mejor respuesta a esta necesidad de cambio (tanto desde la óptica de las compañías como de los sindicatos y comité de empresa).
Conclusiones
Vivimos en un mundo contradictorio que plantea grandes oportunidades de prosperidad, desarrollo y felicidad profesional y a la vez amenazas significativas de “descarrilamiento” en cuanto a insatisfacción profesional y crisis empresarial.
Los importantes retos en gestión de personas mencionados deben impulsarnos a cambios al menos en dos direcciones:
- A nivel organizativo, con estilos de liderazgo más inspiradores y diseñando estructuras y puestos más adaptados al entorno. Será clave también fomentar iniciativas de abajo-arriba para generar más compromiso y agilidad en la ejecución ante las continuas transformaciones del entorno.
- A nivel individual, cuestionando periódicamente nuestras convicciones para actualizarlas ante los cambios del mercado y poniendo más foco en la gestión del potencial y la mejora de nuestras habilidades profesionales.
Salir de nuestra zona de confort será fundamental para seguir siendo competitivos en un contexto donde los conocimientos se vuelven obsoletos cada vez más rápido y las estrategias hay que actualizarlas con gran frecuencia.